Uno de los pueblos más conocidos de la comarca, y para mí, y muchos coincidirán conmigo, Rupit está dentro del top 3 de los pueblos más bonitos de Cataluña.
Rupit es un pueblo medieval construido sobre un risco y sus acantilados tienen unas vistas preciosas. Las calles estrechas de piedra, con sus casas también de piedra le dan un encanto único. Pasear por el pueblo es como volver al siglo XIII y ya os digo que os encantará.
Llegando al pueblo, encontramos un párquing habilitado para todo aquel que quiera visitar el pueblo, ya que solo pueden entrar los vecinos. El párquing es de pago y dejarlo todo el día cuesta 3€ por coche.
La entrada al casco antiguo
Una vez aparcados, vamos a empezar el recorrido. ¿Qué cómo se llega al pueblo? Cruzando su famoso Pont Penjant (Puente colgante), para cruzar la riera. Antes de cruzar encontramos un cartel: No está permitido columpiarse ni pasar más de 10 personas (al mismo tiempo). ¿Si se mueve? Si, así que no hagáis tonterías. Este año para evitar que se crucen personas en él, es de una solo dirección (tranquilos se puede volver al párquing por otra calle). Vamos a cruzarlo y visitamos el pueblo.
Sus calles
Da igual por donde empieces, déjate perder por sus calles (“perderte” es un decir, es un pueblo pequeño y no tiene pérdida). Disfruta de las antiguas casas de piedra, con sus portales, sus balcones de madera y la decoración que ponen cada una de ellas. Si os fijáis, encima de los portales muchas de ellas tienen inscritas el año de construcción .Podréis ver la casa del boticario, la notaría o la herrería. No olvidéis pasar por la Plaza Mayor y por su preciosa iglesia.
Como dije, el pueblo está construido en zona montañosa, así que como es normal algunas calles van a subir un poco, como la calle Fossar, seguro que es la calle más fotografiada.
Castell de Rupit
Si seguís subiendo podréis ver que en todo momento se ve arriba una roca que queda justo encima del pueblo, lugar donde se encuentran los restos del Castell de Rupit construido en el año 1000.
Iglesia de Sant Miquel
La Iglesia de Sant Miquel es un edificio del siglo XIII de estilo barroco. Con el crecimiento de su población, esta se amplió, como se puede ver hoy en día. La iglesia se encuentra cerrada cuando no hay misa, pero se puede ver su interior a través de un cristal que se encuentra justo a la entrada de la iglesia y que impide el paso, pero no ver su interior.
Qué comprar
No os podéis ir sin comprar los productos típicos de la zona: pan y la coca, embutidos (recordad que el fuet es típico de esta zona), quesos, dulces como las neules y els carquinyolis, como también el vino dulce o la ratafía.
Mirador de Rupit
Caminando un kilómetro más o menos, llegamos hasta la ermita de Santa Magdalena, donde se puede ver la panorámica de todo el pueblo. Es fácil llegar a ella y las vistas merecen la pena.
Si venís preparados, desde el mismo pueblo podéis iniciar distintas rutas de senderismo.
Como consejo y siempre que podáis, visitad Rupit entre semana para disfrutarlo sin aglomeraciones.
¿Os gustan los pueblos medievales? Si es así, anotad este a la lista!